10 puntos básicos para un animador de grupo juvenil




1.    Acerquen los chicos a Jesús.
Lo principal en los grupos de jóvenes es acercar a los chicos a Jesús.  Los animadores deben mostrarles la invitación que Jesús hace a cada uno de ellos a seguirlo.  Muéstrenles a Jesús.  Enséñenles que Jesús está realmente presente entre nosotros y que está en la Eucaristía.  Adóren a Jesús en la Eucaristía.

2.    Preparar las reuniones con anticipación.
Los animadores deben preparar las reuniones con anticipación a la reunión del grupo.  Esto demuestra seriedad, que se preocupan.  Lean las fichas, busquen información en distintos lugares.  De esta manera van a poder plantear mejor los temas y hacer una mejor conclusión.  Busquen cerrar los temas con alguna conclusión final redondeando lo hecho.  No hagan todo a último momento.

3.    Rezar en cada encuentro.
Cada reunión tiene que tener un momento de oración.  Es un grupo católico y la oración es muy importante; es en estos grupos en donde uno aprende a rezar y hablar con Jesús.  También aprende a escuchar y por eso los momentos de silencio y reflexión personal son muy buenos.  La oración es una oportunidad para frenar un poco con el estrés de nuestras vidas diarias y mirar un poco hacia donde vamos.  Una oración profunda y preparada hará un encuentro mucho más fructífero.  Si rezan van a encontrar que los chicos se van a abrir, van a participar más, y van a encontrar un sentido a las reuniones.  Para rezar usen la Biblia, reflexiones, oraciones especiales, etc.
Les recomendamos que vayan al sagrario. Recuerden hacer la genuflexión cuando entren a la capilla.


4.    Utilizar material católico y usar la Biblia.
Es esencial recurrir a fuentes y material católico.  Hay que tener cuidado con esto porque pueden encontrar cosas en distintos lugares que parecen muy buenas pero que tienen errores doctrinales o morales muy grosos.  
Usen la Biblia, tanto para rezar como para dar fundamentos sólidos de los temas que tratan.  Usen la Biblia como modo de mostrar a Jesús.

5.    Hacer que se lleven algo a sus vidas de todos los días.
Para que las reuniones sirvan de algo deben dejarles algo que puedan aplicar a sus vidas, alguna misión por ejemplo, o un mensaje que pueda dejarles pensando.  


6.    Fomentar que vayan a Misa y participen en las actividades parroquiales.
Nunca se olviden de invitarlos a todas las cosas que hacemos, las actividades parroquiales, obras de caridad, etc.  Motívenlos a que vengan a este tipo de cosas.  El grupo no termina cuando vuelven a sus casas, justamente debe nacer de ellos querer hacer este tipo de cosas.  Aparte que se une mucho más el grupo cuando todos participan.  Es importante que los motiven también a ir a Misa si es que no están yendo. Recuérdenles siempre lo importante que es comulgar y confesarse cada tanto.  La gracia de los sacramentos es fundamental para que el grupo funcione bien.

7.    Comprometerse con el grupo y ponerle onda.
No falten a las reuniones, muestren compromiso. Transmitan alegría, interés en los temas, ríanse con ellos, pero también sean serios cuando hay que ser serios.


8.    Generar confianza.
Conozcan a los chicos, hablando con ellos personalmente antes y después de las reuniones.  Juntense después de las reuniones en algún lado.  Hagan actividades grupales donde todos puedan participar, expresarse y dar sus opiniones.  No callen a nadie, salvo por cuestiones de orden.  

9.    No discriminar, no burlarse, no ser arbitrarios.
Para generar confianza es necesario mostrar respeto y amistad.  No permitan que se burlen de los demás, y nunca hagan eso ustedes. Si hay que hacerles alguna observación, háganla siempre en privado y nunca frente a todo el grupo. 

10. Ser humildes, abiertos, pero firmes.
Ustedes también pueden tener dudas, no saber todo, equivocarse, etc.  Es importante la búsqueda de formación.  Sean humildes y nunca intenten imponer conocimientos a nadie.  Aún así sean firmes en los valores y en la fe.  Un buen animador tiene que mostrar objetivos, valores, y ser firmes con ellos.  Tienen que ser coherentes dentro del grupo con la fe católica.