"La verdad y la caridad han sido las dos grandes pasiones de mi vida y no tengo sino un deseo: que ellas sean los dos únicos atractivos de la obra que dejaré, si Dios quiere". Venerable Padre León Dehon
El Venerable Padre Dehon que fue llamado "el fonógrafo del Papa" cuando estaba León XIII en la Sede Pontificia, sigue teniendo esa actualidad que admirara San Juan Pablo II y que lo llevara a firmar el decreto de su beatificación. Tal como ocurrió incluso en tiempos de Benedicto XVI, hoy sus palabras siguen próximas a la prédica del Santo Padre, esta vez de Francisco, señal de que lo que siempre anunció no fue mas que la inagotable y siempre actual riqueza del Evangelio del Señor, válido eternamente:
"Profesar con la boca indica, a su vez, que la fe implica un testimonio y un compromiso público. El cristiano no puede pensar nunca que creer es un hecho privado. La fe es decidirse a estar con el Señor para vivir con él. Y este «estar con él» nos lleva a comprender las razones por las que se cree. La fe, precisamente porque es un acto de la libertad, exige también la responsabilidad social de lo que se cree." (Benedicto XVI, Porta Fidei 10)
"Profesar con la boca indica, a su vez, que la fe implica un testimonio y un compromiso público. El cristiano no puede pensar nunca que creer es un hecho privado. La fe es decidirse a estar con el Señor para vivir con él. Y este «estar con él» nos lleva a comprender las razones por las que se cree. La fe, precisamente porque es un acto de la libertad, exige también la responsabilidad social de lo que se cree." (Benedicto XVI, Porta Fidei 10)
"En nuestra vida cristiana, queridos hermanos y hermanas, oración y acción están siempre profundamente unidas. Una oración que no lleva a la acción concreta hacia el hermano pobre, enfermo, necesitado de ayuda, en dificultad, es una oración estéril e incompleta. Pero del mismo modo, cuando en el servicio eclesial se está atento solo al hacer, se da más peso a las cosas, a las funciones, a las estructuras, y se olvida de la centralidad de Cristo, no se reserva tiempo para el diálogo con Él en la oración, se corre el riesgo de servirse a sí mismo y no a Dios presente en el hermano necesitado. San Benito resumía el estilo de vida que indicaba a sus monjes en dos palabras: "ora et labora", reza y trabaja. Y de la contemplación, de una fuerte relación de amistad con el Señor que nace en nosotros la capacidad de vivir y de llevar al amor de Dios, su misericordia, su ternura hacia los otros. Y también nuestro trabajo con el hermano necesitado, nuestro trabajo de caridad y de obras de misericordia nos lleva al Señor, porque nosotros miramos precisamente al Señor en el hermano y la hermana necesitado.
Pidamos a la Virgen María, Madre de la escucha y del servicio, que nos enseñe a meditar en nuestro corazón la Palabra de su Hijo, a rezar con fidelidad, para estar siempre más atentos concretamente a las necesidades de los hermanos." (Papa Francisco, Ángelus 21 de julio de 2013)