¿Cómo sé si tengo fe? ¿Mi fe es real? ¿Tengo fe?

1. La fe cristiana no viene de nuestros deseos

Creer no es lo mismo que desear, ni querer, ni autoconvencerse de algo. La fe viene por lo escucha de la Palabra de Dios, no por escuchar tu interior, tus pensamientos o tus sentimientos. Si la Palabra de Dios no es tu alimento de cada día, duda seriamente de que tu fe es fe, y no una simple sensación. Escucha la Palabra de Dios en la Misa, conservala y medítala. No dejes que el diablo te la arrebate como en la parábola del sembrador. Para que tu fe aumente, la Palabra de Dios tiene que moverte, tiene que cambiarte, renovarte.

2. La fe cristiana tiene fundamentos, tiene razones

Creer no es lo mismo que ser un fanático que dice que “sí” porque si. Si no sabes poner en práctica la Palabra de Dios en lo concreto ni tampoco procuras la ayuda de alguien más experimentado en el combate espiritual que tu, entonces no estás viviendo por la fe, sino por testarudeces tuyas. No puedes creer y amar a Dios si no sabes lo que prometió, si no sabes lo que le agrada, lo que es santo, lo que es puro.

3. La fe cristiana busca la verdad

Creer presupone vivir en la verdad, tener voluntad de librarte de las tinieblas del error y del pecado. No hay fe viva cuando estás apegado a tu vida de siempre, a tus excusas.

4. La fe cristiana nos pone en el Corazón de Jesús.

Creer tiene como efecto tener los sentimientos de Jesús, sentir su compasión por los demás, su misericordia por los pecadores. Si tu corazón está duro, es porque tu fe es mucho más pequeña que un grano de mostaza. Si creyeras en la misericordia de Dios, serías misericordioso con los demás. Quizás sepas que Dios es misericordioso, quizás lo hayas escuchado y hasta tal vez lo leíste tu mismo en la Biblia, pero si eso no te mueve a ser misericordioso, tu fe está muerta o a punto de morir.

5. La fe es teocéntrica, no egocéntrica

Creer nos hace fijar en la necesidad que los demás tiene de Jesús. María, la mujer de la fe más elevada, es al mismo tiempo la mujer con los ojos atentos a cuando los demás necesitan la presencia de su Hijo. La fe es una relación el que Dios es el  director y el protagonista, Él es el que nos invita a participar en su obra, el que nos da lugar a su lado y el que nos dirije hasta el final.

Auto-examen 

  • 1. ¿Tengo una gran confianza en Dios?
  • 2. ¿Me despierto a la mañana con el deseo de conocer y comprender la voluntad de Dios para mi y para todos?
  • 3. ¿Deseo compartir y sostener mi fe con otros y darles a conocer a Dios?
  • 4. ¿Los pecados en los que me solía deleitar me causan ahora dolor?
  • 5. ¿Quiero reparar los pecados que cometí?
  • 6. ¿Deseo mi propia santidad?
  • 7. ¿Los pecados que solía ignorar o incluso aprobar en mis amigos y familiares ahora me traen tristeza y preocupación para su salvación?
  • 8. ¿Busco la Palabra de Dios como mi fuente de fe y conocimiento de Dios?
  • 9. ¿Deseo escuchar y/o leer la Biblia más que hace un tiempo?
  • 10. ¿Las Escrituras estuvieron influyendo en mi de manera que amo más a Dios que antes?
  • 11. ¿Busco entender con humildad las enseñanzas de las Escrituras con la ayuda de los santos?
  • 12. ¿Soy agradecido a la Iglesia Católica por la fe que me transmitió?
  • 13. ¿Busco alimentar y sostener mi fe con lo que enseña la Iglesia Católica?
  • 14. ¿Los domingos estuve yendo celebrar con la Iglesia la fe que ella me transmitió?
  • 15. ¿Estoy creciendo en las obras que caracterizan a alguien que es fiel a sus promesas de Bautismo?
  • 16. ¿Veo humildad, mansedumbre, paciencia, y otras virtudes de Jesús en mí mismo?
  • 17. ¿Mis amigos y familiares ven en mi una persona que testimonia su fe?

Resultados

  • 1 a 3 respuestas positivas: Tu fe es moribunda. Recuerda que en tu estado no puedes sólo, déjate sostener por alguien de la Iglesia que esté firme en la fe.
  • 4 a 7 respuestas positivas: Tu fe es muy débil. Ora al Señor que reavive tu fe y no desprecies más las advertencias que el Espíritu Santo viene haciéndote para apartarte de la tibieza. 
  • 8 a 11 respuestas positivas: Tu fe es tibia. Tienes que estar mucho más a la búsqueda a la voluntad de Dios, meditando el Evangelio y el resto de las Escrituras. 
  • 12 a 14 respuestas positivas: Tu fe es viva pero no te confíes, tienes todavía que dejarte transformar mucho por Dios para afianzarla. Prepárate para vencer las tentaciones, meditando el camino de fe de los santos.
  • 15 a 17 respuestas positivas: Tu fe es bien viva pero aún no has llegado al final ¡Ora para perseverar en las crisis, las oscuridades, las dificultades y los problemas!

Foto de RODNAE Productions