Vacaciones! Misión!

Estamos ya en pleno verano. Es el tiempo en el que cierran las escuelas y se concentran la mayor parte de las vacaciones. También las actividades pastorales de las parroquias se reducen. Es por lo tanto un momento favorable para dar el primer lugar a lo que efectivamente es más importante en la vida, o sea, la escucha de la Palabra del Señor. Así lo recuerda también el Evangelio, con el célebre episodio de la visita de Jesús a casa de Marta y María, narrado por san Lucas (10, 38-42).

Esta página del Evangelio es especialmente adecuada al tiempo de vacaciones, pues recuerda el hecho de que la persona humana debe trabajar, sí; empeñarse en las ocupaciones domésticas y profesionales; pero ante todo tiene necesidad de Dios, que es luz interior de amor y de verdad. Sin amor, hasta las actividades más importantes pierden valor y no dan alegría. Sin un significado profundo, toda nuestra acción se reduce a activismo estéril y desordenado. Y ¿quién nos da el amor y la verdad sino Jesucristo?

La liturgia nos enseña que nuestra amistad con Cristo pide una escucha atenta de su Palabra, que lleve a la contemplación de su Misterio y al servicio del prójimo. Encuentren más tiempo, sobre todo en sus vacaciones, para leer y meditar la Palabra de Dios, que es alimento de nuestra alma y fuerza regeneradora de nuestra existencia. fuente.

Por eso decenas de jóvenes de nuestras parroquias dedican sus vacaciones a llevar la Palabra de Dios a las familias que más lo necesitan por contar con pocos sacerdotes. Este año será el tercer y último año de la misión en la zona de Los Altos (Catamarca).


La Palabra de Dios eterna que se humilló haciéndose hombre en Belén, será su fuerza! El Corazón del Niño-Dios les de su gracia para tocar así, con el amor divino, los corazones sedientos de la Palabra de Vida.