La enseñanza de la fe es un elemento que hay que recuperar, desde un concepto integral de la fe, tal como nos enseña el Catecismo de la Iglesia Católica nos dice:
“En virtud de su dinámica interna, la fe pide ser conocida, celebrada, vivida y hecha oración. La catequesis debe cultivar cada una de estas dimensiones. Pero la fe se vive en la comunidad cristiana y se anuncia en la misión: es una fe compartida y anunciada. Y estas dimensiones deben ser, también, cultivadas por la catequesis”[DGC 89; Cf. 85-88. CEC 13-17].