El proceso de sanación del abuso sexual infantil



El abuso sexual infantil es un delito atroz, y el daño físico y emocional que causa tiene consecuencias devastadoras para toda la vida en los sobrevivientes. Sin embargo, es posible que los sobrevivientes se recuperen. Existen muchas etapas diferentes de sanación después de sobrevivir al abuso sexual infantil. Si bien la recuperación de cada persona es única, aquí se presentan cinco etapas comunes que los sobrevivientes pueden experimentar al recuperarse del abuso sexual infantil.

El modelo de las cinco etapas del duelo de Elisabeth Kübler-Ross, aunque originalmente creado para comprender la respuesta emocional a la muerte, se puede aplicar también a la experiencia del abuso sexual. Las cinco etapas pueden ayudar a comprender las diferentes fases del proceso de duelo y recuperación después de haber sido víctima de abuso sexual. Las cinco fases del duelo, según el modelo de Elizabeth Kübler-Ross, son la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. Estas fases no son necesariamente lineales, y seguir este orden específico, pueden repetirse o no ser experimentadas en el mismo orden por todos, y una persona puede experimentar varias etapas al mismo tiempo o regresar a etapas anteriores. 

Etapa 1: Negación

La primera etapa de la sanación suele ser la negación. Puede ser difícil aceptar que algo tan traumático haya sucedido, especialmente si el abuso ocurrió a manos de una persona de confianza. Los sobrevivientes pueden intentar convencerse a sí mismos de que no fue tan malo como recuerdan o de que no sucedió en absoluto.

Etapa 2: Ira

Una vez que el sobreviviente comienza a aceptar lo sucedido, puede experimentar mucha ira. Puede estar enojado con el abusador, con las personas que no le creyeron o no detuvieron el abuso, e incluso enojado consigo mismo. Encontrar maneras saludables de expresar esta ira, como escribir un diario, recibir terapia o hacer actividad física, puede ayudar a los sobrevivientes en el proceso de recuperación.

Etapa 3: Negociación

En esta etapa, los sobrevivientes pueden comenzar a negociar consigo mismos. Pueden intentar llegar a acuerdos para reparar el daño causado. Por ejemplo, pueden prometer no volver a pensar en el abuso si logran olvidarlo.

Etapa 4: Depresión

Una vez que el sobreviviente acepta verdaderamente lo sucedido, puede experimentar depresión, una consecuencia común del trauma. Puede sentirse desesperanzado e impotente, y que no hay forma de superar lo sucedido. La depresión puede interferir con la vida cotidiana, por lo que es esencial que los sobrevivientes busquen ayuda profesional para obtener el apoyo que necesitan.

Etapa 5: Aceptación

La etapa final de la sanación es la aceptación. En esta etapa, los sobrevivientes aceptan el abuso y comienzan a avanzar. Puede que aún tengan días malos, pero también días buenos. A menudo, aún tendrán desencadenantes, pero en la etapa de aceptación, los sobrevivientes pueden haber aprendido a afrontarlos y gestionarlos. Y lo más importante, han aprendido que el abuso no los define.

Cómo estas etapas impactan la adultez

Si bien lo anterior es un resumen general de las etapas de la recuperación tras el abuso sexual infantil, el proceso de recuperación es único para cada sobreviviente, y la etapa de negación puede durar desde la infancia hasta bien entrada la edad adulta. Cada etapa de recuperación puede ser extremadamente agotadora emocionalmente para los sobrevivientes de abuso sexual infantil. Muchos sobrevivientes temen denunciar o incluso pueden no reconocer que el abuso ocurrió hasta mucho más tarde en la vida. Por esta razón, muchos países, entre ellos Argentina, han extendido el plazo de prescripción de los casos de abuso sexual infantil para que los sobrevivientes que descubran o recuerden el abuso sexual más adelante en la vida tengan la oportunidad de buscar justicia y responsabilizar a sus perpetradores por sus actos.

Cómo obtener ayuda cuando esté listo para hablar

El abuso sexual infantil es una experiencia traumática que puede tener un impacto duradero en el sobreviviente. Sin embargo, es posible sanar del trauma. Con tiempo, paciencia, terapia profesional y autocuidado, los sobrevivientes pueden reconstruir sus vidas.