Oración para quienes no pueden comulgar
(para rezar después de Misa)
Dios de Amor, sabemos que nuestro estado y situación de vida no nos permiten recibir la Eucaristía, pero sabemos también que no estamos separados de la Iglesia, y que podemos y debemos, en cuanto bautizados, participar de la vida eclesial. Te agradecemos por haber escuchado tu Palabra, Señor, y haber frecuentado el sacrificio de la Misa. Te pedimos perseverar en la oración, aumentar las obras de caridad y las iniciativas de la comunidad en favor de la justicia, educar a nuestros hijos en la fe cristiana, cultivar el espíritu y las obras de penitencia para implorar de este modo, día a día, tu gracia, Señor, para nuestra conversión y salvación. Por último, te pedimos experimentar siempre a la Iglesia como madre misericordiosa que nos sostenga en la fe y en la esperanza. Amén.
(Cfr. San Juan Pablo II, FC 84)
¿Quiénes pueden hacer la comunión espiritual?
Por Paul Jerome Keller OP:- "No es admisible que quien no tenga la disposición correcta para realizar la comunión sacramental pueda pensar que está en condiciones de realizar una comunión espiritual, no importa cuáles sean las circunstancias".
- "Debemos evitar el error de pensar que la comunión espiritual es el sustituto de la comunión sacramental… para cualquiera que está impedido de recibir la Eucaristía a causa de un pecado mortal. El peligro pastoral inserto en esta creencia es que ganan espacio un error y una confusión sobre la doctrina de la Iglesia, al inducir a pensar que el pecado que impide la comunión sacramental no es tan malo, porque de todos modos se puede tener a disposición la sustancia de la comunión".
- "Para poder recibir las gracias de la comunión con Cristo, tanto sacramental como espiritual, para todos en cualquier estado de vida, es necesaria la conversión interior a Cristo y una manifestación de esta conversión en las acciones externas y en el modo de vivir".
Presentarse para recibir la Sagrada Comunión [o hacerla espiritualmente] debería ser una decisión consciente, basada en un juicio razonado respecto de la propia dignidad para hacerlo, según los criterios objetivos de la Iglesia, haciéndose preguntas como:
- ¿Creo firmemente y confieso todas y cada una de las verdades que la Santa Iglesia Católica propone?
- ¿Soy culpable de algún pecado grave?
- ¿He incurrido en una pena que prohíbe que reciba la Sagrada Comunión?
- ¿Me he preparado ayunando por lo menos una hora antes?
Recordemos que no pueden recibir la sagrada comunión, entre otros (CIC 915):
- Quien promueve el rechazo a lo que Dios reveló y la Iglesia propone creer; quien promueve o dirige la adivinación, es decir, la consulta de horóscopos, la astrología, espiritismo. (CIC 750.1, 751, 1364, 1369)
- Quien promueve leyes civiles contrarias a las enseñanzas del Evangelio.
- Quien promueve la venganza y el odio, el aborto provocado, el suicidio/eutanasia o las drogas.
- Quien promueve las relaciones sexuales pre y extramatrimoniales, el uso de anticonceptivos en el matrimonio, la masturbación, la pornografía, la prostitución, la sodomía (sea entre homosexuales, sea entre heterosexuales), la pederastía, la donación del esperma o el óvulo, el préstamo del útero, la inseminación y fecundación artificiales; quien vive en adulterio, es decir, es permanentemente infiel a su matrimonio, aunque se haya separado o se haya divorciado civilmente; quien convive incontinentemente en concubinato.
- Quien promueve ideologías totalitarias y ateas como el ‘comunismo’ o ‘socialismo’; quien promueve el ‘liberalismo’ (la primacía absoluta de la ley de mercado sobre el trabajo humano).
- Quien pertenezca a asociaciones masónicas. (CIC 915, 1374)
- Otros pecadores manifiestos, mientras no den signos de penitencia/reparación (quienes que abusaron de menores, quienes violaron, etc). (CIC 1184).