Presentamos un examen de conciencia que, siguiendo la espiritualidad del Padre Dehon, se centra en la relación con Dios, el prójimo y uno mismo, buscando la conversión y la vivencia del Reino de Dios, para eso busca identificar acciones y actitudes que se apartan del amor y la justicia. Se basa en los principios dehonianos de amor a Dios y a los demás, reparación y adoración. Se trata de hacer una reflexión profunda sobre la vida a la luz del Evangelio, buscando la conversión y la reconciliación con Dios y con los demás. Se trata de un proceso de reflexión para identificar acciones y actitudes que se alejan del amor a Dios y al prójimo, y así poder confesarlas y buscar la reconciliación.
Un examen de conciencia dehoniano, siguiendo el espíritu del padre León Dehon, se enfoca en el amor, la justicia social y la búsqueda de la unidad en Cristo. Se centra en examinar cómo se ha vivido la caridad hacia Dios y hacia el prójimo, especialmente los más necesitados, y cómo se ha promovido la justicia social en la vida diaria.
Un examen de conciencia no es solo un ejercicio para la confesión, sino una práctica constante para vivir una vida más plena en la fe, el amor y la justicia.
Principios dehonianos a tener en cuenta en el Examen de Conciencia:
- Amor a Dios y a los demás: Evaluar cómo se ha vivido el amor a Dios en la vida diaria, si se ha buscado su voluntad y si se ha amado al prójimo como a uno mismo, incluyendo las obras de misericordia y la justicia social.
- Reparación: Reflexionar sobre las ofensas cometidas contra Dios y el prójimo, buscando la reparación de los daños causados y el perdón.
- Adoración: Examinar si se ha vivido la adoración a Dios en la oración, la liturgia y la vida cotidiana, buscando la presencia de Dios en todas las cosas.
Pasos para el Examen de Conciencia:
- 1. Preparación: Buscar un lugar tranquilo y dedicar un tiempo a la reflexión personal, pidiendo la luz del Espíritu Santo para reconocer las propias faltas y la gracia de conocer la verdad sobre uno mismo.
- 2. Revisión de vida: Revisar la propia vida, desde la última confesión bien hecha, considerando los pensamientos, palabras y acciones que se han alejado del amor y la justicia. Reflexionar sobre los actos, palabras y omisiones que han afectado la relación con Dios y con los demás. Se pueden utilizar preguntas como las abajo mencionadas.
- 3. Identificación de pecados: Reconocer los pecados cometidos, tanto los graves como los leves. Identificar las causas y consecuencias de las faltas cometidas, buscando las motivaciones profundas y las intenciones que han llevado a actuar de determinada manera.
- 4. Propósito de enmienda: Comprometerse a cambiar, a evitar los pecados identificados y a vivir de acuerdo con la voluntad de Dios.
- 5. Confesión: Acudir al sacramento de la reconciliación para recibir el perdón de Dios y la absolución. Reconocer los pecados ante el sacerdote en el sacramento de la reconciliación, con arrepentimiento y propósito de enmienda.
- 6. Acción de gracias: Agradecer a Dios por su misericordia y por la oportunidad de reconciliación.
Preguntas para el Examen de Conciencia:
Amor a Dios:
- ¿He amado a Dios sobre todas las cosas?
- ¿He buscado su voluntad en mis acciones?
- ¿Lo he buscado en la oración y en los sacramentos?
- ¿He participado activamente en la misa dominical?
- ¿He sido agradecido con Dios por sus dones?
- ¿He buscado la voluntad de Dios en mi vida?
Amor al prójimo:
- ¿He sido amable, comprensivo y servicial con los demás?
- ¿He ayudado a los necesitados y a los que sufren?
- ¿He perdonado a quienes me han ofendido?
- ¿He sido justo y equitativo en mis relaciones con los demás?
- ¿He evitado juzgar a los demás?
- ¿He actuado con honestidad y rectitud en mis estudios, trabajo y relaciones sociales?
- ¿He sido injusto con alguien, en mi trabajo o en mis relaciones personales?
- ¿He sido indiferente ante el sufrimiento de los demás?
- ¿He sido negligente en mi trabajo o en mis responsabilidades?
- ¿He cuidado mi cuerpo y mi espíritu?
- ¿He evitado acciones que dañen mi salud o mi dignidad?
Compromiso con la reparación:
- ¿He sido consciente de mis pecados pasados y he buscado repararlos?
- ¿He hecho obras de caridad para reparar el daño causado?
Compromiso con la adoración
- ¿He buscado la presencia de Dios en mi vida diaria?
- ¿He sido consciente de su amor y su misericordia?
Unidad en Cristo:
- ¿He promovido la unidad y la reconciliación en mi comunidad?
- ¿He sido un obstáculo para la unidad en mi comunidad?
- ¿He buscado la unidad con aquellos que son diferentes a mí?
- ¿He tratado de ser un instrumento de la paz de Cristo en el mundo?
- ¿He contribuido a la paz o a la discordia?
- ¿He sido crítico o he hablado mal de alguien a sus espaldas?
- ¿He evitado murmuraciones, peleas y resentimientos?
Compromiso con la justicia social:
- ¿He sido consciente de las desigualdades sociales a mi alrededor?
- ¿He trabajado por la justicia y la paz?
- ¿He sido solidario con los más pobres y excluidos?
- ¿He sido responsable con los bienes que Dios me ha confiado?
Un examen de conciencia no es solo un ejercicio para la confesión, sino una práctica constante para vivir una vida más plena en la fe, el amor y la justicia.